La conectividad cambia a velocidades de vértigo, empujada por los avances tecnológicos y por circunstancias sociales, económicas y sanitarias. Uno de los casos más claros de esto es el de cómo el crecimiento del teletrabajo y el trabajo híbrido ha obligado a repensar la manera de ofrecer WiFi a millones de profesionales cuyas tareas ya traspasan los límites físicos de una oficina. Analizamos los puntos clave de esta evolución.
El trabajo remoto e híbrido llegaron para quedarse
Es más que evidente que la pandemia cambió muchos aspectos de nuestras vidas. En algunos de ellos hemos vuelto a la antigua normalidad, pero éste no es el caso de la forma en la que millones de personas afrontan su jornada laboral.
Con las restricciones pasamos a un trabajo 100% remoto, conforme las medidas de prevención sanitarias se fueron relajando, tuvo lugar el progresivo regreso a la oficina. Sin embargo, en muchos casos éste no ha sido total, dando forma al conocido como trabajo híbrido, que combina la presencialidad con el teletrabajo.
Esta tendencia viene refrendada por datos como los aportados por McKinsey, que nos dicen que las tres cuartas partes de alrededor de 5000 empleados consultados quieren trabajar desde casa dos o más días a la semana, y más de la mitad quiere, al menos, tres días de trabajo remoto.
Unos resultados que cobran sentido si tenemos en cuenta que, según Hubspot y su 2022 Hybrid Work Report, el 47% de los encuestados calificó el equilibrio trabajo/vida como el aspecto más importante de la cultura empresarial.
La importancia de las redes WiFi para el éxito del puesto de trabajo híbrido
Volviendo al informe de Hubspot sobre el trabajo híbrido, los directivos identifican como una de las principales herramientas para mejorar sus habilidades de gestión en este entorno una tecnología que fomente la comunicación y colaboración.
Además, a los propios trabajadores les gustaría que su empresa invirtiera principalmente en herramientas de comunicación y colaboración para disponer de una cultura corporativa sólida. Sin WiFi, nada de esto sería posible.
Para que el trabajo híbrido sea exitoso, inevitablemente implica un cambio en las redes inalámbricas, incluyendo tecnologías como WiFi 6, WiFi 6E, redes híbridas WiFi-5G, Internet de las Cosas (IoT) y algunas más.
Todo ello con el fin de ser realmente productivos y perfeccionar la experiencia de usuario. Al fin y al cabo, lo que se pretende es que todos los trabajadores disfruten siempre en la oficina de una conectividad igual o mejor que la que tienen en su propio hogar.
Cómo contribuye WiFi al trabajo híbrido
Tan importante como una conexión de calidad, rápida, robusta y segura, es que haya una transición fluida y sin interrupciones cuando se cambia de red e, incluso, cuando hay una transición entre tecnologías.
Por ejemplo, en el offloading entre WiFi y 5G, algo que se puede conseguir sin problema con Wi-Fi Passpoint. De esta forma, se podrá seguir trabajando sin problema cuando se salga fuera de la oficina o cuando nos conectemos a una red WiFi distinta.
Un puesto de trabajo híbrido también implica que se pueda desarrollar mientras se realiza un viaje de negocios. Por tanto, medios de transporte como aviones o trenes deben ofrecer una red WiFi avanzada capaz de soportar una alta densidad de conexiones simultáneas y venciendo obstáculos como las interferencias generadas por el hecho de que estamos en “cajas metálicas”.
No debemos dejar a un lado el hecho de que muchas personas están optando por mudarse a zonas rurales y trabajar desde allí por completo o trasladarse algunos días a la oficina. Para ellos, es fundamental contar con una conexión a la altura, lo cual no es sencillo en poblaciones muy aisladas. Son muchas las iniciativas que están trabajando por ello, como es la europea WiFi4EU.
Tampoco tenemos que pasar por alto el potencial que la tecnología WiFi tiene para aportar información sobre la ubicación, conteo y movilidad de las personas. Unos datos que pueden aprovechar las empresas para convertir las oficinas en espacios inteligentes. Por ejemplo, distribuyendo mejor los espacios de trabajo, regulando la temperatura de una estancia en función del número de personas presentes o la frecuencia de limpieza.
El hecho de que los trabajadores pasen algunas jornadas en casa también supone para las organizaciones una oportunidad de optimizar su gasto energético y de reducir así su huella de carbono. A esto podemos añadirle el menor consumo que proporciona el estándar WiFi 6 gracias a que incorpora la tecnología Target Wake Time.
Galgus y su contribución al fomento del trabajo híbrido
Una vez alcanzado este punto, no hay dudas de que las redes WiFi deben estar a la altura para brindar una experiencia que haga del trabajo remoto e híbrido una opción válida dentro de la empresa. Y desde Galgus, tenemos mucho que decir al respecto.
Podemos comenzar con que nuestros puntos de acceso ya cuentan con la certificación WiFi 6 Release 2, ofreciendo una conexión de alto nivel y preparada para entornos de alta demanda a la vez que ahorra energía.
Además, disponemos de numerosos casos de éxito de despliegue de redes en aviones y trenes, así como en la instalación de infraestructuras WiFi en zonas rurales y remotas junto a Telefónica.
En Galgus también contamos con la certificación Wi-Fi Passpoint de la Wi-Fi Alliance, favoreciendo la experiencia de usuario y la movilidad de los trabajadores.
Por último, Galgus cuenta con una tecnología de localización única en el mundo, ya que permite minimizar las distorsiones propias de la randomización de las direcciones MAC de los equipos, ofreciendo un conteo muy preciso que permite conocer a la perfección los hábitos y comportamientos de los usuarios. Algo que también es posible realizar con aquellos que no estén conectados a la red pero sí en su radio de acción.
Si te gustaría profundizar en cada una de estas razones por las que optar por Galgus para establecer el trabajo remoto en tu negocio o institución, puedes siempre que quieras contactar con nuestro equipo.