La ciber resiliencia no sólo busca prevenir y detectar amenazas, sino también responder y recuperarse de ellos de forma rápida y eficaz, reduciendo al mínimo el daño y el tiempo de inactividad de empresas e instituciones. En este artículo, te contamos todo lo que debes saber sobre ella para tus redes WiFi y cómo puedes mejorarla con algunas buenas prácticas y las herramientas adecuadas.
¿Qué es la ciber resiliencia?
En un entorno digital en constante evolución, las amenazas cibernéticas son una preocupación creciente para las empresas y las Administraciones Públicas. Los ciberataques pueden tener un impacto devastador en la seguridad de la red, dejando a las organizaciones vulnerables a la pérdida de datos, daños a la reputación y costosos tiempos de inactividad. Es aquí donde entra en juego la ciber resiliencia.
La ciber resiliencia se refiere a la capacidad de una organización para resistir, adaptarse y recuperarse de los ataques cibernéticos. Va más allá de la mera prevención de ataques, y se centra en la preparación y respuesta eficaz ante esta clase de incidentes.
En lugar de tratar de repeler por completo los ataques, la ciber resiliencia asume que los ataques son inevitables y se centra en minimizar el impacto y la duración de los mismos.
Su valor ha quedado demostrado de tal forma que la Unión Europea ha puesto en marcha el proyecto de Ley de Ciberresiliencia europea (The Cyber Resilience Act – CRA). Esta pretende garantizar que los productos digitales tengan menos vulnerabilidades y que los fabricantes sigan siendo responsables de la ciberseguridad a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto.
Qué impacto puede tener un ciberataque a la red para una empresa
Para comprender la importancia de la ciber resiliencia, es crucial tener conciencia de los diferentes tipos de ciberataques y su impacto potencial.
Estos pueden variar desde ataques de malware y phishing hasta ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), supply chain y secuestro de datos. Cada tipo de ataque tiene el potencial de causar daños significativos a una organización y su red.
Los ciberataques pueden resultar en la pérdida de datos confidenciales, la interrupción de la operación normal de la red, el robo de propiedad intelectual y la pérdida de la confianza del cliente.
Además, los costos asociados con la recuperación de un ciberataque pueden ser significativos. Según un estudio publicado por IBM, el coste medio global por empresa de una vulneración de datos ha aumentado a 4,01 millones de euros en 2023, un 2,3 % más que el año pasado.
Este coste varía según el país, el sector y el tipo de ataque. Por ejemplo, Estados Unidos ha liderado la lista de los países con mayor coste promedio por ciberataque (8,55 millones de euros), seguido de la región de Medio Oriente (7,28 millones de euros).
El sector sanitario ha sido el más afectado por los ciberataques, con un coste medio de 6,9 millones de euros por vulneración; y los ataques más caros han sido los causados por ransomware, que han supuesto un coste medio de 5,1 millones de euros por incidente.
¿Cómo diseñar una estrategia de ciber resiliencia?
Una estrategia efectiva de ciber resiliencia debe incluir varios componentes clave. Estos trabajan conjuntamente para proporcionar una defensa integral y garantizar una respuesta efectiva. Estos son:
- Identificar y evaluar los riesgos potenciales.
- Desarrollar un plan de respuesta detallado para reaccionar rápidamente y minimizar el impacto.
- Establecer medidas y procesos para recuperarse rápidamente de un ciberataque y restaurar la operación normal de la red.
- Implementar medidas de seguridad robustas, como firewalls, cifrado de datos y autenticación de usuarios.
- Utilizar herramientas y tecnologías avanzadas para monitorear y detectar posibles amenazas en tiempo real.
- Formación y concienciación: capacitar a los empleados sobre las mejores prácticas y fomentar una cultura de seguridad en toda la organización.
- Actualización y parcheo de software: Mantén tu software y sistemas actualizados con los últimos parches de seguridad para mitigar las vulnerabilidades conocidas.
- Segmentación de la red para limitar la propagación de un ataque cibernético.
- Realizar pruebas de penetración regulares para evaluar la resistencia de la red y corregir las vulnerabilidades identificadas.
El papel de la tecnología en la ciber resiliencia: soluciones a aplicar
Las soluciones tecnológicas avanzadas pueden ayudar a detectar y prevenir ataques cibernéticos, así como a responder y recuperarse rápidamente de ellos. Algunas tecnologías clave que pueden fortalecer la ciber resiliencia incluyen:
- Firewalls avanzados: pueden filtrar y bloquear el tráfico no deseado, protegiendo así la red contra ataques cibernéticos.
- Sistemas de detección y respuesta a amenazas (EDR): monitorean y analizan el tráfico de red en busca de comportamientos sospechosos y responder rápidamente a las amenazas.
- Soluciones de copia de seguridad y recuperación de desastres de los datos críticos.
- Herramientas de análisis de seguridad, que pueden identificar y analizar las vulnerabilidades en la red y los sistemas de la organización.
En este sentido, debemos destacar las funcionalidades al respecto que presenta nuestra tecnología WiFi CHT (Cognitive Hotspot Technology). Esta detecta en tiempo real la inclusión en la red de puntos de acceso no autorizados, incluso cuando ha tenido lugar la clonación de SSID, dirección MAC y tramas de Beacons.
Una vez eliminada la amenaza, la propia solución de Galgus trae de vuelta a la red a los usuarios que fueron usurpados por los dispositivos peligrosos.
Por ello, la ciberseguridad es uno de los valores añadidos más valorados de nuestras redes, junto a la velocidad y la robustez en los entornos más complejos y la precisión en el conteo y localización de dispositivos.
Un conjunto que nos hace ser un referente mundial en conectividad WiFi. ¿Te unes al selecto grupo de empresas e instituciones que confían ya en nosotros? Contacta con nuestro equipo y hablemos de tu proyecto sin compromiso.