En España, el 78% de las empresas con menos de 10 empleados y el 98% de las que tienen más de 10 trabajadores cuentan con conexión a Internet (Datos del Instituto Nacional de Estadística). La tendencia es más que evidente, pero surgen dudas cuando no se tiene del todo claro qué clase de red implementar. Aquí tienes un breve resumen de las más habituales y de sus características clave.
Por qué contar con una red en tu empresa
Disponer de una red de comunicaciones en tu negocio debe responder a una o varias necesidades reales de la empresa. Con esto queremos decir que no debes acceder a ello simplemente por moda o porque la competencia lo haga y le vaya bien.
Estas necesidades pueden ser de diverso tipo, como un aumento de ingresos, una reducción de costes, conseguir clientes o partners internacionales, aportar seguridad, etc. Por tanto, antes que nada, tendrás que saber con qué fin o fines quieres implementar tu red. Esto te ayudará a decidirte por la mejor infraestructura.
Entre las ventajas que supone contar con una red informática para tu empresa, están:
- Mayor rapidez de actuación ante cualquier contingencia y flexibilidad.
- Mejor experiencia de usuario para tus clientes gracias a soluciones innovadoras.
- Abre la puerta a la opción del teletrabajo para los empleados. Un aspecto clave en la actual coyuntura.
- Resultados más eficaces, aumento de ingresos y reducción de costes.
- Mayor protección de los datos de la empresa.
- Mejor y más personalizada atención al cliente. Gracias a un conocimiento más en detalle de estos.
¿Qué tipos de redes informáticas existen para las empresas?
La clasificación de las redes informáticas disponibles para tu empresa o institución depende de diversos criterios. Analizaremos todos ellos de aquí en adelante.
Redes privadas y públicas
En primer lugar, podemos distinguir dos tipos de redes en función de quién ostente la propiedad de la misma. Esto hace que tengamos redes públicas y privadas.
Las redes públicas suelen pertenecer a una institución pública, como un ayuntamiento. También suelen ser de acceso libre. Una muestra de estas son las redes inalámbricas que se despliegan en las poblaciones europeas gracias al programa comunitario WiFi4EU, que concede bonos para su puesta en marcha.
En el otro extremo están las redes privadas, que pertenecen a empresas o a cualquier entidad de corte privado. En ellas, su acceso está limitado a los usuarios que tengan las credenciales de acceso requeridas.
Según su grado de cobertura geográfica
Un criterio de clasificación de redes informáticas muy común, es el alcance de estas. Aquí, nos encontramos con redes de tipo PAN, LAN, WLAN, CAN, MAN, WAN o GAN.
PAN (Personal Area Network o Redes de Área Personal): son las que tienen un alcance más corto. Mediante ella se interconectan un reducido número de dispositivos que se encuentran próximos entre ellos, a unos pocos metros. Las redes PAN presentan la opción de conectarse a otras redes de mayor alcance.
Ejemplos de redes PAN son las conexiones entre un smartphone y unos auriculares Bluetooth o entre una cámara de fotos y un ordenador o entre algunos dispositivos IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas).
LAN (Local Area Network o Red de Área Local): es la más habitual, con la que cuentas en tu hogar, negocio u oficina. Por tanto, las redes LAN pueden abarcar desde una muy corta cantidad de dispositivos hasta miles de ellos. Las redes LAN pueden estar conectadas a Internet o no. En el último de los casos, simplemente se daría forma a una red interna.
Generalmente, la conexión entre nodos se da a través de Ethernet. Una red LAN requiere de elementos de hardware adicionales como routers, switches, bridges o hubs, entre otros.
También existe la opción de disponer de una red LAN inalámbrica mediante una red WiFi, dando forma a las redes WLAN.
CAN (Campus Area Network o Red de Área de Campus): se trata de una variable de las redes LAN en la que se conectan entre sí diferentes edificios y recintos en un área geográfica limitada. Las redes CAN se encuentran en campus universitarios, ferias, entornos militarizados, centros deportivos, etc.
MAN (Metropolitan Area Network o Red de Área Metropolitana): como su nombre indica, este tipo de red abarca toda una zona metropolitana. Por lo que su rango de acción cubre una importante superficie de terreno.
Conectan las redes LAN dentro de su zona de influencia y son útiles para desplegar las instalaciones de fibra óptica. Por tanto, las redes MAN pueden interconectar las diferentes redes LAN de una misma empresa dentro de una ciudad. Su equivalente inalámbrico, las redes WMAN, son muy prácticas en zonas donde la infraestructura cableada de red es deficiente (zonas rurales).
WAN (Wide Area Network o Red de Área Amplia): es la que emplean las empresas distribuidoras de internet para sus clientes. De esta forma, los elementos de la red no tienen por qué encontrarse en la misma zona geográfica, abarcando incluso países enteros.
Global Area Network (GAN o Redes de Área Global): comprenden varias redes WAN, dando cobertura a todo el planeta. Suelen implicar el uso de cables submarinos o de satélites.
Otros tipos de redes informáticas
Además de las ya mencionadas, existen otras definiciones de redes que encontramos con frecuencia.
Están las redes SAN (Storage Area Network o Redes de Área de Almacenamiento). Se caracterizan por un alto rendimiento y una latencia muy baja. En las redes SAN se separa el almacenamiento del tráfico de la red, siendo esta la clave de su optimización.
Gracias a ello, varios usuarios pueden solicitar un mismo recurso sin afectar a la velocidad. En una red SAN los recursos almacenados están distribuidos entre varios dispositivos conectados entre sí.
VLAN (Virtual Local Area Network o Red de Área Local Virtual): con ellas, se generan varias redes segmentadas lógicamente que comparten una misma infraestructura física, gestionándose por software. De esta forma, se pueden configurar varias redes para los diferentes departamentos de la empresa, ganando en seguridad, ya que limitamos el acceso a sus datos.
Por último, están las redes VPN (Virtual Private Network o Red Privada Virtual). Mediante una conexión VPN, se puede generar una red local sin que los dispositivos que la conforman se encuentren conectados físicamente, sino a través de internet. Las redes VPN son muy prácticas para facilitar el teletrabajo y para aportar más seguridad a las operaciones de la empresa.
Definitivamente, son muchas las alternativas existentes a la hora de desplegar una red informática en tu empresa. Unas opciones para empresas de toda condición y tamaño. La mejor elección dependerá de muchos factores que tendrás que analizar detalladamente.
Sea cual sea tu decisión, en Galgus contamos tanto con hardware como con software preparado para sacar el máximo partido a tu red. Con nuestros dispositivos y soluciones contarás con todo lo necesario para una red rápida, fiable, segura y con una gestión inteligente y automatizada. No son pocos motivos, ¿verdad? Contacta con nosotros, profundizamos en ellos y añadiremos algunos más.