Wi-Fi onboard Galgus

Wi-Fi a bordo: las claves para fidelizar al viajero

La demanda de conexión Wi-Fi se ha convertido en un factor determinante en la experiencia de los pasajeros. Ya no se trata sólo de llegar a destino, sino de cómo se vive el trayecto. En este contexto, el Wi-Fi a bordo ha pasado de ser un valor añadido a una necesidad básica, especialmente en sectores como la aviación y el ferrocarril.

Este artículo profundiza en cómo el Wi-Fi a bordo influye en la decisión de compra del viajero, qué espera realmente el usuario conectado y cómo tecnologías como la de Galgus están revolucionando la forma en que las operadoras abordan este desafío.

Wi-Fi a bordo: un factor que cada vez es más decisivo

Diversos estudios, como el realizado por Viasat, indican que el 83% de los encuestados afirma que es más probable que vuelva a reservar con una aerolínea que ofrecía Wi-Fi de calidad, mientras que el 81% dijo que el Wi-Fi era importante para su experiencia a bordo.

El 29% está dispuesto a pagar más por su billete para beneficiarse de Wi-Fi gratuito. Aparte del precio del billete, la conexión gratuita en vuelo Wi-Fi se ha convertido en el factor más influyente para los pasajeros a la hora de elegir una aerolínea (22%), por delante de la comida y bebida gratis (18%), el espacio para las piernas (13%) y el entretenimiento gratuito (9%).

La mitad de los pasajeros en todo el mundo (50%) dicen ahora que Wi-Fi debería ser gratuito en todos los vuelos de corto recorrido y más de ocho de cada diez (82%) para vuelos de larga distancia.

Estos datos, que en parte podemos extrapolar al tren, no sólo confirman la creciente importancia de la conectividad, sino que refleja una realidad que ya está condicionando la elección de aerolíneas y operadores ferroviarios.

¿Qué espera el pasajero de la conexión Wi-Fi a bordo?

Las expectativas del viajero han evolucionado al ritmo de su vida cotidiana, donde el acceso inmediato y sin fricciones a internet es algo dado por hecho. Así, cuando viaja, espera que la experiencia de conectividad a bordo iguale o incluso supere la que tiene en tierra.

No se trata únicamente de revisar el correo o enviar un mensaje. El usuario moderno quiere sacar el máximo provecho a su tiempo en tránsito, y eso requiere una conexión Wi-Fi a bordo que sea:

Fluida y sin interrupciones

El usuario espera poder conectarse en cualquier momento del trayecto, desde el embarque hasta la llegada al destino, sin desconexiones inesperadas o zonas muertas.

La continuidad de la señal es fundamental para garantizar una experiencia satisfactoria, especialmente en trayectos largos o cuando se realizan actividades sensibles al corte, como una videollamada o una transmisión en vivo.

Rápida y estable

La velocidad es un factor clave. Ya no es suficiente con enviar mensajes de texto: los pasajeros quieren acceder a plataformas de streaming, participar en reuniones online, subir contenido a redes sociales o utilizar herramientas de trabajo colaborativo en la nube.

Todo ello requiere un ancho de banda robusto y una baja latencia, capaz de soportar múltiples dispositivos simultáneamente sin comprometer la calidad.

Segura y respetuosa con la privacidad

La creciente preocupación por la protección de datos también se traslada al ámbito del transporte. Los viajeros demandan una red Wi-Fi que proteja su información personal, evite riesgos de ciberseguridad y garantice el anonimato si así lo desean.

La confianza en el sistema es un requisito previo para conectarse, especialmente cuando se trata de ingresar contraseñas, realizar pagos o manejar datos sensibles.

Intuitiva y fácil de usar

El acceso a la red Wi-Fi debe ser inmediato y sin complicaciones. Los usuarios valoran poder conectarse sin necesidad de descargar aplicaciones, crear cuentas o introducir datos innecesarios.

Cuanto más sencillo sea el proceso, preferiblemente automático, mayor será la adopción y la satisfacción del pasajero. Además, interfaces claras y soporte multilingüe son aspectos que marcan la diferencia en contextos internacionales.

En resumen, el pasajero espera que el Wi-Fi a bordo no sea una simple extensión del servicio, sino una parte integral de su experiencia de viaje. Una red que le permita aprovechar el tiempo, estar tranquilo respecto a su seguridad digital y sentirse igual de conectado, o incluso más, que en su día a día habitual.

Desafíos técnicos de ofrecer Wi-Fi de calidad en medios de transporte masivos

Proveer un Wi-Fi de calidad a bordo no es tarea sencilla. Tanto en aviones como en trenes, existen limitaciones técnicas importantes que impactan en la experiencia del usuario:

  • Alta densidad de usuarios simultáneos: un entorno como una cabina de avión o un vagón de tren concentra a decenas o cientos de pasajeros con múltiples dispositivos conectados al mismo tiempo. Esta demanda intensiva puede saturar la red si no está correctamente gestionada.
  • Restricciones físicas: la estructura metálica y la geometría alargada de cabinas y vagones dificultan la propagación uniforme de la señal, generando zonas con baja cobertura e interferencias.
  • Interferencias electromagnéticas: los sistemas electrónicos de navegación o comunicación pueden interferir con los equipos de red Wi-Fi, exigiendo una gestión extremadamente precisa del espectro radioeléctrico.

Cómo Galgus revoluciona la experiencia Wi-Fi a bordo

Frente a estos desafíos, la tecnología Cognitive Hotspot Technology (CHT) de Galgus ofrece una solución diferencial basada en inteligencia artificial, que optimiza automáticamente los recursos de red en tiempo real, sin intervención humana.

Entre sus ventajas destacan:

  • Proactive Load Balancing: Distribuye inteligentemente los usuarios entre diferentes puntos de acceso para evitar congestiones.
  • Smart Roaming: Evita los cortes de conexión al cambiar de AP durante el movimiento del pasajero.
  • Automatic Channel and Bandwidth Assignment: Elige el canal óptimo para cada momento con base en interferencias internas y externas.
  • Automatic Power Control: Ajusta dinámicamente la potencia emitida para minimizar interferencias y ahorrar energía.
  • Smart Multicast: Convierte tráfico multicast en unicast, ideal para servicios de streaming en múltiples pantallas.
  • Pre-balancing: Asigna nuevos usuarios de forma equilibrada entre APs disponibles.

Gracias a esta tecnología, incluso redes con estándares Wi-Fi 5 pueden superar a redes Wi-Fi 6 convencionales en entornos adversos.

Para las compañías, éste es un factor determinante, ya que renovar toda la infraestructura Wi-Fi de sus vehículos, trenes o aviones supone un coste muy elevado. Gracias a la tecnología de Galgus, se alarga notablemente la vida media de sus dispositivos.

Más allá de la conexión: analítica de localización y presencia

La red Wi-Fi a bordo no sólo sirve para ofrecer conectividad, sino que también se convierte en una poderosa fuente de información para optimizar la operación y mejorar la experiencia del pasajero. Gracias a la incorporación de tecnologías avanzadas como las de Galgus, el valor del Wi-Fi se multiplica al funcionar como una plataforma analítica capaz de generar conocimiento en tiempo real.

¿Qué tipo de datos se pueden obtener?

Los puntos de acceso con tecnología de Galgus, además de gestionar la red, capturan y procesan datos de localización y presencia sin necesidad de que los dispositivos estén conectados. Esto permite a los operadores:

  • Medir en tiempo real la distribución de los pasajeros dentro de la cabina o vagones, identificando zonas con mayor concentración para mejorar la comodidad, seguridad y rendimiento de la red.
  • Analizar el comportamiento del usuario a bordo: por dónde se mueve, cuánto tiempo permanece en ciertas zonas, cuándo y cómo utiliza el servicio Wi-Fi, etc. Esto permite tomar decisiones más informadas sobre ubicación de servicios, rutas de evacuación, puntos de información o distribución de personal.
  • Identificar patrones de uso y demanda que ayuden a personalizar la experiencia a bordo. Por ejemplo, si ciertos pasajeros se conectan recurrentemente desde una zona específica o en determinados tramos horarios, se pueden adaptar las ofertas comerciales, contenidos multimedia o servicios digitales en función de esa información.
  • Predecir el comportamiento futuro de los usuarios utilizando técnicas de inteligencia artificial para anticipar demandas, ajustar el ancho de banda o planificar recursos con antelación.

¿Y qué pasa con la privacidad?

Una de las grandes preocupaciones a la hora de gestionar este tipo de información es la privacidad de los usuarios. Galgus resuelve este reto con su tecnología Galgus Fingerprint, que anonimiza los datos desde el propio punto de acceso, antes de que salgan del dispositivo.

Es decir, los datos son procesados y tratados como información agregada, sin que en ningún momento sea posible asociarlos a una persona concreta o a su dispositivo individual.

Además, este sistema:

  • No requiere instalación de apps ni permisos especiales por parte del usuario.
  • Es 100 % compatible con la normativa europea de protección de datos (GDPR).
  • Se basa en el análisis de señales Wi-Fi emitidas por los dispositivos cercanos, estén o no conectados, lo que permite una visión mucho más precisa del entorno sin invadir la privacidad de los viajeros.

¿Qué impacto tiene esto para las operadoras?

Para las compañías aéreas o ferroviarias, esta capa de analítica avanzada representa una herramienta estratégica para la toma de decisiones. Gracias a estos datos, las empresas pueden:

  • Mejorar el diseño interior de los vehículos y la disposición de los servicios.
  • Tomar decisiones informadas sobre ampliación de frecuencias, rutas o redimensionamiento de espacios.
  • Personalizar las campañas de fidelización o las experiencias digitales que se ofrecen a bordo.
  • Identificar comportamientos anómalos o situaciones de seguridad potenciales antes de que se conviertan en un problema.

En definitiva, el Wi-Fi a bordo ha dejado de ser un lujo para convertirse en un elemento clave en la decisión de compra del viajero. Su impacto se refleja en la satisfacción del cliente, en su fidelidad y en su predisposición a pagar más por una experiencia sin interrupciones.

Para aerolíneas y operadores ferroviarios, esto representa una oportunidad única: no sólo de mejorar su servicio, sino de convertir la conectividad en una fuente de valor añadido. Y en ese camino, tecnologías como las de Galgus marcan la diferencia. ¿Hablamos de ello?

Categorías