Los términos WiFi 6 y 5G cada vez te van a resultar más familiares de lo que ya son. Esto hace que te hagas muchas preguntas sobre por qué optar por estas tecnologías y cuál de ellas es mejor para ti y tu empresa. Para que esas dudas no se queden en el aire, te dejamos este artículo que las resolverá. ¿Les damos respuesta?
Hemos dejado atrás los tiempos en los que las conexiones inalámbricas no tenían suficiente velocidad y estabilidad, cuando para contar con una conexión de calidad teníamos que conectar nuestro ordenador directamente al router con un cable.
Fruto de esta evolución tienes ya a tu alcance tecnologías como son WiFi 6 y 5G. Su uso está siendo más extendido conforme pasa el tiempo, ya que se está desplegando la infraestructura necesaria para ello, así como se incrementan en el mercado los dispositivos que admiten estos nuevos estándares.
A raíz de esta situación, seguramente muchos os preguntéis por las diferencias existentes entre WiFi 6 y 5G y si una de estas opciones es mejor que la otra. Si es así, estás en el lugar correcto. Te animamos a seguir leyendo.
La mejora de la conectividad como denominador común entre WiFi 6 y 5G
Independientemente de la opción que escojas, tanto WiFi 6 como 5G han supuesto una evolución notable respecto a sus antecesores, WiFi 5 y 4G, respectivamente. Veamos las más claras.
¿Qué aporta WiFi 6?
La nueva tecnología WiFi 6, basada en el estándar IEEE 802.11ax, ofrece una velocidad de acceso a Internet, bajo determinadas condiciones, de hasta cuatro veces más que WiFi 5. Pero la velocidad no lo es todo, sino que también trae consigo una mayor capacidad para enfrentarse a situaciones de alta demanda, y es que cada vez son más los dispositivos que quieren acceder a la red dentro de un mismo entorno.
Mayor rapidez, estabilidad, seguridad y ahorro de energía son, en resumen, las mejoras que ha aportado WiFi 6 al mundo de la conectividad a Internet. Con lo que se convierte en una opción muy a tener en cuenta en escenarios exigentes, como lugares públicos, comercios, aeropuertos, estaciones o estadios deportivos, entre otros.
Mención especial merece su utilidad en el despliegue de escenarios IoT (Internet de las Cosas), entre los que se encuentran las fábricas inteligentes o Industria 4.0 o las tan conocidas Smart Cities, donde muchos de los sensores que le dan vida son de tipo IoT. WiFi 6 incluye nuevas técnicas de acceso al medio compartido, como OFDMA o MU-MIMO, que permiten que varios usuarios de forma simultánea compartan el canal sin colisiones, pérdidas de paquetes o retransmisiones.
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¿Qué aporta 5G?
Entre sus principales características, destacamos:
- Las tecnología 5G aporta una velocidad teórica de transmisión de datos de hasta 10 Gbps, lo que hace sea de 10 a 100 veces más rápida que su antecesora.
- Su frecuencia de operación oscila desde los cientos de MHz hasta las ondas milimétricas (decenas de GHz).
- El tiempo de latencia se pretende bajar del orden de 1 milisegundo, siendo de 200 milisegundos con 4G.
- Pueden conectarse hasta 100 dispositivos más que con las redes 4G, bajo determinadas circunstancias.
- El consumo de energía se ve reducido.
¿WiFi 6 o 5G? ¿Qué diferencia hay y cuál debo escoger?
A la hora de responder a esta pregunta tenemos que dejar algo muy claro, y es que se trata de dos tecnologías que son perfectamente compatibles entre ellas. Con su uso alternado, siempre tendrás conexión a Internet con independencia del entorno en el que te encuentres (hogar, trabajo, de compras, de viaje, en un partido, etc.).
En el futuro próximo, no sabremos a qué tipo de tecnología se ha conectado nuestro smartphone, tablet o laptop. Simplemente disfrutaremos de un acceso a Internet rápido y de calidad, saltando automáticamente y sin cortes entre distintas tecnologías conforme nos vamos moviendo por un mundo hiperconectado.
Pese a ello, aún nos encontramos con ciertos matices que marcan la diferencia entre 5G y WiFi 6. Por ejemplo, en la velocidad de conexión, aunque ambas sean parecidas, la velocidad del 5G es muy variable en condiciones de movilidad. Esta depende de factores como tu ubicación y su grado de cobertura, el número de dispositivos conectados a una misma red, etc. Por tanto, alcanzar la velocidad máxima de varios Gbps estipulada no es algo que debas esperar en la práctica.
Lo cierto es que la mayoría de la cobertura 5G que puedes encontrar en las calles españolas en 2021, actualmente no son más que una actualización del software de 4G sobre las antenas ya desplegadas. Una suerte de 4.5G con pequeñas mejoras aún lejos de lo que promete la nueva generación. En general, las empresas de telecomunicaciones todavía no están haciendo grandes despliegues de nueva infraestructura 5G, dados sus altos costes de adquisición y operación.
Por lo general, WiFi 6 se utiliza más en entornos cerrados, mientras que 5G se emplea a la hora de salir a la calle. Aunque esto no descarta el uso de WiFi 6 en lugares públicos. Además, el hecho de que muchas compañías telefónicas aún restrinjan la cantidad de datos hace que 5G esté aún a la zaga de WiFi 6.
Como muestra del trabajo conjunto que pueden realizar WiFi 6 y 5G, tenemos la capacidad de mejorar la interconexión de equipos en entornos como las fábricas inteligentes, las Smart Cities y a la hora de habilitar soluciones de realidad virtual o realidad aumentada para sectores como retail, educación o sanitario.
Sin duda, con WiFi 6 y 5G hemos subido varios peldaños en conectividad para cualquier entorno profesional y personal. Ahora sólo queda que su despliegue se vaya incrementando durante los próximos meses para que comprobemos de primera mano todo su potencial.
Un proceso en el que ya estamos inmersos. De hecho, según la WiFi Alliance, en 2021 se venderán 338 millones de dispositivos adaptados a la tecnología WiFi 6, concretamente a su versión más reciente, WiFi 6E. Por su parte, 5G lleva implantándose (con timidez) en España desde 2019 y se espera que este año empiece su penetración en las ciudades españolas, debido a la subasta de la banda de 700 MHz y la puesta en el mercado de más terminales con soporte 5G.
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